Este cuadrito lo he pintado hace poco, en tres sesiones en el mismo pueblo de Istán. Hace años que subo a ese rincón de Andalucía y, por fin, en lugar de hacerlo en bicicleta, lo hago cargado con los útiles de pintar. Tengo que decir que he disfrutado (y espero seguir haciéndolo) extraordinariamente mientras llevaba al lienzo sus vistas, descansando mientras paseaba por sus sendas, cambiando de motivo según el día variaba las sombras.... Puedo decir que han sido los mejores ratillos del año. Animo a quien lea esto a visitar esta pequeña localidad de la costa malagueña: ¡no saldrá defraudado!
Óleo sobre tabla.