martes, 30 de agosto de 2011

   Como no tengo tiempo de acabar tres cuadros que tenía comenzados allá por junio, subo los retratos que voy haciendo. Este es el de la nieta de un íntimo amigo de Berni, ese caballero irlandés que me pidió este retrato (y escribo "caballero" porque su trato y generosidad me sorprendireron: un gran hombre). Cuando acabe con otros dos encargos que tengo me dedicaré (espero) al paisaje, aunque ya comienza el curso y las limitaciones de tiempo cobrarán tal peso que.....ya veremos si soy capaz de coger el pincel. Mañana, con algo de tiempo, escribiré acerca de Claudio Bravo, de cuya muerte he tenido noticias hace poco y cuya obra de dejó catatónico la primera vez que contemplé uno de sus retratos a lápiz piedra, aquí, en el Museo del Grabado de Marbella. La verdad es que no tengo más que buscar alguna de las páginas con sus obras en la web para sentir una depresión que se torna en desesperación pura cuando comparo con mis pobres dibujos. pero, qué le vamos a hacer, Dios, Alá o la Naturaleza reparte sus dones con cuentagotas y espíritu raquítico, ¿verdad? Y uno hace lo que buenamente puede....

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