sábado, 12 de enero de 2013


"Dani". Lápiz grafito, pierre noire y carboncillo sobre papel, 47 x 35 cms.
                                         
                                                                                                                 

viernes, 4 de enero de 2013

Istán, Torre de Escalante

       Torre de Escalante, Istán. Lápiz grafito, 42 x 39 cms. En ejecución.
                                                                                                        Hace unos meses tuve la ocasión de disfrutar de esta pequeña plaza, en Istán, escondida y alegre, dibujándola durante un par de horas. No he podido volver a terminar el trabajo hasta hace unos días  e intentaré rematarlo este fin de semana. Está situada junto a la Torre de escalante (personaje del XVI que vivió en ella) y se cuenta algún episodio ocurrido allí durante la revuelta morisca de 1569. Desde el banco de metal en el que me senté, tenía  delante ,en primer término, ese limonero y, al fondo, la puerta que se conserva de lo que fue la torre cúbica. Como todo en Istán, es un deleite pasear y sentarse un rato a dibujar, descansar o, simplemente, "mirar". Agua, naturaleza, luz y una algarabía deliciosa de cantos de pájaros. Mientras intentaba llevar al papel las lineas cruzadas del suelo, buscando fijar los dos puntos de fuga que creía "ver", recordaba el extraño aparato que utilizaba Antonio López en la película "El membrillo", de V. Erice. He vuelto a ver imágenes en las que aparece con ese mismo artilugio (en You Tube hay varias tomas realizadas mientras pintaba la Puerta del Sol) y voy a intentar fabricarme algo parecido, porque debe ser muy útil a la hora de clavar perspectivas complejas en espacios urbanos. Suelo utilizar una simple tablita de madera, de esas que emplean los médicos cuando quieren que el niño saque la lengua, con líneas dibujadas sobre ella y, aunque tiene su utilidad, es un "mecanismo" más bien pobre. Por cierto, me está viniendo a la memoria lo que le decía Antonio lópez Torres a su sobrino (el anterior, el famoso Antonio López García), sobre que había que huir de artilugios, reglas, compases, etc. y acostumbrar la mirada, educarla, forzarla sin más ayuda. Seguro que tenía razón aquel artistazo tan poco conocido...... De todos modos, seguiré observando esos vídeos, a ver si soy capaz de dar con el secreto del artilugio del sobrino, je,je....